Ciencia ficción, responsabilidad y optimismo
Este verano ha sido complicado para mí. Cosas muy buenas se han mezclado con momentos difíciles que, por fortuna, ya han quedado atrás. Sin embargo, esos trances me han llevado a enfrentarme con verdades a las que quizás no me atrevía a mirar, me han obligado a pensar y casi puedo decir que han cambiado mi manera de ver el mundo. No es que antes fuera una persona irreflexiva. Es, sencillamente, que la vida, en ocasiones te obliga a observar las cosas desde puntos de vista en los que no sueles detenerte por prisa, por miedo o por otras mil razones.